domingo, febrero 11, 2007

Lingüística de cómo romper corazones.


Aún trato de comprender el cambio de valencia
Que tuvieron los verbos transitivos
Cuando te fuiste;
Cómo cambiaste las estructuras argumentales
Que mueven a las bicicletas para hacerlas todas tuyas
Y llevártelas a dónde nunca quisiste que te acompañara.

Aún sigo oliendo la nostalgia en la agramaticalidad
De los silencios que formaste para tu aura solitaria
Y sigo fumando compulsivamente para jugar
Con el humo que respiras en algún lugar lejano,
Sigo haciendo del leivmotiv de mis susurros tus
Pensamientos más neuróticos.
Yo sigo siendo tu clítico, ese que nunca ha de estar lejos de ti.

Aún escucho la música que gloriosa sale de tus oídos
Y sigo respirando el aliento que escapa por la comisura
De tu febril corazón sonorante.

Sé que de tu recuerdo todo se desvanece
En las normas irreales pero
Pretendo conservar todo aquello que sin querer me regalas.

(Por ahora)

Ociosando


Pos (ya quedó corregido, Jefita) nomás ando de ociosa; saludos a mis cuates que se da vueltas por este (como dice Rafas) nunca bien ponderado espacio.
Besos todos.
Yop